dimecres, 20 d’abril del 2011

DESDE QUE YO PASÉ.



Se oían las chicharras como si quisieran escapar del sol. Se apagó el chirrido de la bicicleta; quedó tan solo el girar de la veleta que lo había visto todo. El polvo del camino, la tierra de la era, los olivos sedientos presagiaban que la hora triste se acercaba. Las puertas de madera quedaron entreabiertas en el calor de la siesta, nada hacía pensar en cambiar nada. Ignoraron los vencejos la proximidad del suelo y se hicieron vulnerables, giraron las amapolas, nadie recogió el trigo. El viento fue seco y constante. Se arqueaban las maderas de los bancos de la iglesia, los hogares de las casas humeaban el tizne de antaño. 
La ceniza lo cubre todo, el aire que la mece y la esparce no tiene prisa por irse. Hace tanto ya de la última mañana, del último susurro, del último secreto... No recuerdo cuando pasé por última vez por este pueblo olvidado, donde el silencio reina desde el campanario.

Montse Gras.

dimarts, 12 d’abril del 2011

El petit Rafel.

Tens els ulls com fanalets
d'un color viu i ben blau,
ets suau com un conill
que treu el nas del seu cau.

Ets la baldufa valenta,
voltes més que un rodolí
cercant la lluna lluenta,
lleuger comun saltamartí.

Montse Gras.

dissabte, 9 d’abril del 2011

EL VERS I LA TEVA IMATGE.

Com un brollador s'escampen
pels marges del verb punyent.
               Davant de l'espill t'encantes
               reflectint somrís rogenc.
Si el rocam de la paraula
és esglai pel mar batent
               el teu rostre és un desmai
               bressolat suament pel vent.
Garlandes decanten l'aire
mot a mot
                         de bat a bat
s'esberla la teva imatge
al fons del mirall trencat.

Montse Gras.

La nena Mar

Vull viure!
va cridar la nena
i va néixer d'una revolada.
Tan petita i tan valenta la van veure
i amb la força de la mar esvalotada,
que ja no es poder dir d'altra manera
i amb l'afany del vent que engresca les marees
viu la nina,
de la vida enamorada.

Monse Gras.

Amb el sexe.

Con los dedos se ama suavemente
con la boca se roza la locura.
Con los pechos se estrechan corazones,
con el sexo se vuelve a la cordura.
Con los pies se juega paso a paso, 
los cabellos descienden de su altura.
Con los ojos se estudia un mundo nuevo.
La piel suave te envuelve en su tersura.
Perfil del amor obsceno
aflora en medio del tedio
sin atender a razones,
rompiendo en dos el deseo
en este calor de asedio.

dimarts, 5 d’abril del 2011

A contracor.

Va témer que ningú el recordés. 
El seu llegat fóra tan pobre si es moria ara mateix que es va proposar d'endinsar-se a la vida sense aguantar la respiració.
Es va submergir en el record d'enamoraments esvalotats.
Ensumà totes les olors del seu voltant, les aromes, la ferum. 
Recordà els acudits, les endevinalles, les rondalles, els secrets que li havien estat confiats per sempre. 
Es va mirar totes les fotografies del calaix una vegada i una altre fins a reconèixer cada fesomia als seus somnis maldestres.
Acaronà tot el seu cos per a rescatar cada carícia rebuda.
Va caminar descalç sota la pluja perquè la memòria de l'aigua en fes esment a cada estació de pas.
Ho recollí tot amb una emoció desconeguda.
Ho ficà en una capseta plomada amb vidrets de colors.
La  va guardar al seu torn en una capsa d'alabastre que féia olor d'incens natural.
I ho embolicà tot en un pedaç de vellut de color morat, que esguardà a contracor. 
Es va adonar que no tenia ningú a qui deixar les seves memòries.

diumenge, 3 d’abril del 2011

CUENTO INVENTADO.

Os contaré la vida de mi vecina, que trabajaba en la peluquería de la Juani, al lado del colmado.
Le llamaban Mariquitaquetelaspelas, porque no usaba bolso. Era una chica como todas, con las paticas flacas, como de gallina. Se pasaba el dia comiendo chicle, comía chicle hasta en su boda.
Su hermano Saturnino, que iba siempre con los mocos colgando i las rodillas sucias se puso muy malo y se asustaron tanto que llamaron al practicante; se lo encontraron en la calle, dormido al lado de la fuente, con las palomas picando a su alrededor. Tenía cinco años pero parecía que tenia cuatro y medio. Dijo el practicante que lo dejaran dormir hasta que se le pasara, y al despertarse dijo que se había comido todo el cucurucho de pipas, los recortes de la iglesia y el vino del porrón y que ya no sé... Se había hecho pipi en los pantaloncillos porque soñaba que tenía pipi y que nadie le hacía caso.
En aquellos días al Saturnino le ponían braguitas de sus hermanas y en el cole se reían, aún me acuerdo. 
El día que fuímos al cine de verano la Mari y yo, con la hija del estanco estábamos tan tranquilas comiendo un bocadillo de mantequilla de colores  y vino el Jésu y me dijo que me daría una peseta si le dejaba sentarse al lado de la Mari, que era su novia. Claro que le dejé, me fuí a comprar patatas paja y cuando volví ya no tenía sitio y me tuve que sentar con los niños pequeños y la abuela de la Mari me dijo que y la Mari y yo le dije que son su novio y me dió un sopapo que se me cayeron las patatas paja. Qué lástima. La Mari estubo un tiempo que la obligaban a hacer la siesta aunque no tubiera sueño.
En el colegio me dijo una niña de la clase mayor que yo tenía la cabeza grande y yo me puse a llorar de la rabia que me dió. Se lo dije a la señorita y me dijo que yo tenía cara de monja, que me parecía a María Magdalena con el pelo tan largo y yo me puse contenta. Se lo dije a mi madre y me dijo que qué bien, que fuera a comprar ciento cincuenta gramos de sobrasada y una barra de medio.
A lo mejor continuará. 

LA MORT DE L'ENAMORADA

La lluna s'envolava, mitjancera
entre la penombra fresca i perfumada
i la tebior de l'aigua juganera
a la clariana del bosc il·luminada.

La remor de les branques inclinades
que acaronaven suament el rierol
l'endormiscà lleument, sota l'arbrada
fins que un polsim de nit cobrí el seu cor.

Ja no esperava pas a qui esperava
ni patia amb el neguit del desnonat.
Sobre un mantell cruixent de flors marcides
jeia la poetessa enamorada
amb la ploma i el llibret,
                               pàgines buides,
traspuant serenor al seu voltant.

Montse Gras.